Una buena introducción hace que la audiencia se interese en el resto de su presentación. Antes de hablar, tómese el tiempo para descubrir qué estilo de presentación es más probable que atraiga a su audiencia. Perfecto con mucha edición, ensayo y un poco de memorización. Luego, al ser un orador cautivador, puede hacer que su presentación sea un éxito.

Método uno de cuatro:
Emplear atentos a la atención

  1. 1 Haga una declaración audaz para captar la atención del oyente. Incluya una breve declaración que haga pensar a los oyentes. Dígalo con una voz fuerte y segura para mostrarles que sabes de lo que estás hablando. Entonces pruébelo en el resto de su presentación.[1]
    • Por ejemplo, diga: "Lo que haces todos los días no es importante. Lo importante es cómo lo haces ".
  2. 2 Agregue un presupuesto para enfatizar su tema. Solo incluya una cita si está relacionada con el tema que examinará durante su presentación. Siga citas cortas e impactantes y asegúrese de mencionar de dónde provienen las citas.[2]
    • Por ejemplo, puede decir: "Henry Ford dijo una vez: 'Un negocio que no hace más que dinero es un negocio pobre'. Este es un mensaje que quiero que todos recuerden mientras implementamos nuevas formas de mejorar el servicio al cliente ".
  3. 3 Haga una pregunta retórica para mostrar el punto de su presentación. Una pregunta retórica es significativa y no se espera que la audiencia responda. El objetivo es lograr que piensen e interactúen con su presentación. Responda la pregunta usted mismo lo más pronto posible para evitar confusiones.[3]
    • Por ejemplo, diga: "Si alguien te entregara aleatoriamente 2 boletos para ir de vacaciones de tus sueños hoy, ¿los tomarías? Al compartir mis hallazgos, les diré por qué la mayoría de las personas no lo haría ".
  4. 4 Enumere algunos hechos dignos de mención para enfatizar su tema. Seleccione 1 o 2 hechos que muestren el valor de su presentación. Los mejores hechos son los que su audiencia no sabrá, pero que le harán reflexionar y serán relevantes para su presentación. Evite incluir demasiados, de lo contrario, ocultará su mensaje.[4]
    • Puedes decir: "Todos a tu alrededor podrían decir que les gusta un café tostado oscuro, pero ¿sabías que solo el 25% de las personas lo prefiere?"
  5. 5 Dé un ejemplo que pruebe su tema de presentación. Muestra una o varias personas afectadas por el tema. Describa brevemente sus experiencias, luego vincule el mensaje que desea transmitir en su presentación.[5]
    • Por ejemplo, diga: "Tu propio compañero de clase usó estas técnicas de estudio que estoy a punto de mostrarte y vi que sus notas aumentaron un 20% este año".
    • Otro ejemplo es mostrar imágenes de antes y después de un producto, servicio o evento.
  6. 6 Comparta una historia corta para hacer que la presentación sea relatable. Tanto las anécdotas personales como las historias de otras personas son buenas presentaciones. Mantenga la historia lo más breve posible. Úselo para hacer un punto o transición al resto de su introducción. Una historia bien hecha presta a su presentación un toque personal que cualquier miembro de la audiencia puede entender.[6]
    • Por ejemplo, comparta una historia sobre cómo un representante de la compañía calmó a un cliente al hablar sobre algo que no está relacionado con su queja. Luego diga: "Por eso es importante que aprendamos a relacionarnos mejor con los demás hoy".
    • No tienes que terminar la historia en la introducción. Por ejemplo, puede decirle al público: "A medida que avance, explicaré qué sucedió y qué podría haber hecho para cambiarlo".
    • Las anécdotas personales a menudo son excelentes maneras de presentar a otros oradores.
  7. 7 Configure una actividad para incluir al público en su presentación. Haga una actividad como un ejercicio para realizar o una pregunta para que todos respondan. Esto debería ser breve y hacer un punto relevante para su presentación. Evite actividades que sean complicadas o que requieran mucho movimiento, ya que estas tienden a causar que la audiencia pierda el enfoque.[7]
    • Puedes decir algo así como, "Mostrar de manos". ¿Cuántos de ustedes han tenido que lidiar con una persona enojada, solo para arruinarle todo el día? "
  8. 8 Dile una broma para aliviar la tensión durante la presentación. Una broma rápida puede ser una buena manera de romper el hielo si estás nervioso o en un ambiente tenso. Idealmente, la broma debe relacionarse con su presentación para que no sea una distracción. Asegúrate de que no sea ofensivo y te sientas cómodo contándolo.[8]
    • Por ejemplo, el humor autocrítico puede funcionar. Diga: "Ser un buen orador es el arte de no decir nada brevemente".
    • Si decides contar una broma, practícala y domina la entrega. De lo contrario, es mejor elegir un estilo de presentación diferente.

Método dos de cuatro:
Presentando lo esencial de su presentación

  1. 1 Bienvenido a tu audiencia a la presentación. Comience su presentación saludando a su audiencia. Que sea breve. Todo lo que tiene que hacer es decir algunas palabras para llamar la atención sobre usted e invitar a su público a escuchar.[9]
    • Diga algo simple como, "Buenas tardes a todos".
    • Si el público no puede conocer el título de su presentación, como cuando hay varios presentadores, inclúyalo en su bienvenida.
  2. 2 Preséntese y sus credenciales. Dígale a la audiencia quién es usted y recuérdeles por qué está calificado para cubrir el tema en su presentación. Mantenga sus calificaciones breves y relacionadas con el tema.[10]
    • Diga: "Soy Jamie Lannister, profesor asistente de historia aquí en la universidad".
    • Si representa a un grupo, nombre el grupo y describa brevemente las credenciales de grupo relacionadas con el tema de la presentación.
    • Si va a presentar otro orador, concéntrese en explicar sus credenciales en lugar de las suyas.
  3. 3 Mencione cómo conoce al orador si está presentando a alguien más. Si tiene una anécdota personal, puede ser una forma útil de establecer las credenciales del hablante. No tiene por qué ser largo, y no es necesario que conozcas bien al orador. Siempre y cuando el sonido del altavoz sea agradable y logrado, les preparará el escenario.
    • Por ejemplo, puede decir: "Hace 20 años conocí al Dr. Stein y se convirtió en un buen amigo" o "Dr. Stein compartió sus ideas conmigo esta mañana y te garantizo que las amarás ".
    • Si no tiene una anécdota o no siente la necesidad de usar una, está bien omitir esto. Prepare el escenario mencionando las credenciales del orador y los beneficios de su presentación.
  4. 4 Indique el propósito de la presentación. Dedica la mayor parte de tu introducción a explicar de qué se trata el tema. Ofrezca a su audiencia una comprensión sólida de qué esperar, pero no les cuente todos los detalles que escucharán más adelante.[11]
    • Por ejemplo, puede abrir con una pregunta como "¿Cuántos de ustedes se han sentido nerviosos al dar una presentación?"
    • Simplemente puede decir: "Hoy voy a hablar con usted sobre dar una presentación", pero esto parece aburrido. Es útil cuando tienes poco tiempo o en un entorno muy formal.
  5. 5 Dígale a la audiencia qué ganarán al escuchar. Piensa en el mensaje que quieres transmitir a tus oyentes. Está bien prometer que obtendrán conocimiento útil de la presentación. Al decir esto en voz alta se muestra al público que hay un incentivo para prestar atención.[12]
    • Podrías decir: "Usando estas estrategias que estoy a punto de mostrarte, serás más feliz y más productivo sin importar el trabajo que hagas".
  6. 6 Enuncie brevemente cómo tratará las preguntas. Si la presentación permite preguntas, indique cuándo es aceptable que la audiencia haga preguntas. Esto depende de la presentación y el entorno. Las preguntas pueden ser perjudiciales y, por lo general, querrás esperar hasta más tarde si es posible.[13]
    • Puede decir: "Al final de la presentación, estaré disponible para responder cualquier pregunta que tenga".
    • En algunos entornos, como reuniones de negocios, las preguntas normalmente suceden a lo largo de la presentación. No necesitarás mencionarlo en tu introducción.
  7. 7 Use palabras de transición para pasar al resto de su presentación. Al final de su introducción, realice inmediatamente la transición al primer punto que desee analizar. Puede indicar esto con palabras y frases específicas como "primero" o "comenzaré". La transición no debe ser más larga que una sola oración.[14]
    • Por ejemplo, diga: "La primera estrategia de la que me gustaría hablar hoy es la escucha activa".

Método tres de cuatro:
Escribir y ensayar su introducción

  1. 1 Reescribe tu introducción hasta que quede claro. Después de hacer su primer borrador, revise su trabajo varias veces. Elimine cualquier error gramatical y cambie las palabras incorrectas. Tenga en cuenta quién es su audiencia y trate de mantener el idioma lo más simple posible para que todos entiendan lo que usted dice.
    • La jerga comercial, por ejemplo, es aceptable cuando hablas en el trabajo. Es posible que otras audiencias no comprendan estas palabras, por lo que no son apropiadas para su uso.
  2. 2 Lee tu introducción en voz alta después de volver a escribirla. Tómese su tiempo para ir a una habitación tranquila y leer la introducción en voz alta. Esto le da una mejor idea de cómo suena su escritura y le brinda la oportunidad de practicar hablar. Continúe reescribiendo el discurso para que sea atractivo y fluya bien.[15]
    • Una forma de hacerlo es registrarte. Reproduzca la grabación para tener una mejor idea de cómo suena su presentación.
    • También puedes medir tu tiempo para ver cuánto tiempo es tu presentación. Idealmente, una introducción toma solo un par de minutos.
  3. 3 Ensaye su presentación frente a otras personas. Reclute amigos y familiares para dar una introducción a su presentación. Repase toda la introducción y luego solicite comentarios. Es posible que puedan ayudarlo a hacer ajustes para que su presentación fluya sin problemas y sea más atractiva.[16]
    • Esta es una buena manera de probar chistes u otras técnicas de introducción que no está seguro de incluir.
  4. 4 Memoriza tu presentación. Leer de un guión es aburrido y molesto. Para dar una mejor introducción, memorice las líneas. Lee la introducción muchas veces, prestando atención a las palabras que más se destacan. Puede resaltar estas palabras y usarlas para recordar lo que debe decir a continuación.[17]
    • Puede poner las palabras clave en notecards o una diapositiva en su presentación.

Método cuatro de cuatro:
Entregando la Introducción Claramente y Confiadamente

  1. 1 Hable positivamente para mantener su tono amigable. Cuando comiences tu presentación, evita hablar negativamente sobre ti o sobre lo que estás haciendo. En cambio, sonría y sea amable para recordarse que está aquí por una buena razón.[18]
    • Por ejemplo, evita decir: "Sé que eres gente ocupada y preferirías no estar aquí".
  2. 2 Habla despacio y con confianza. No importa de qué se trate su presentación, quiere que su audiencia esté atenta y aprenda algo. Para hacer esto, habla en voz alta, proyectando tu voz al fondo de la sala. Reduzca la velocidad un poco al enfatizar las palabras e ideas clave en su presentación, pero no pierda ninguna de sus energías.[19]
    • Recuerde que el silencio puede ser una herramienta efectiva. Tómese un momento para respirar y reunir sus pensamientos. A tus oyentes no les importará.
  3. 3 Mueva sus manos mientras habla. El movimiento da a tu presentación un poco de vitalidad. Mantenga sus manos fuera de su bolsillo. Gestione con sus manos como lo haría normalmente con alguien que conozca.[20]
    • No eres un árbol, así que no tienes que fingir ser uno. Si su espacio lo permite, caminar un poco es aceptable.
  4. 4 Haga contacto visual con diferentes personas para mantenerse comprometido. Mientras hablas, desliza tu mirada por la habitación. Concéntrese en una persona a la vez. De esta manera, puede conectarse con personas de todos los lados de la audiencia. Todos pensarán que estás hablando directamente con ellos.[21]
    • ¡Esta es una gran técnica para cualquiera que se sienta nervioso por hablar frente a una audiencia!
  5. 5 Limite el uso de ayudas visuales. Cuando revise su introducción, nunca debería leer un guión. Puede usar tarjetas de notas o una diapositiva para avisarle cuando se quede atascado. Use videos y gráficos según sea necesario para mostrar los puntos importantes, pero no confíe en ellos para decir lo que quiere decir.[22]
    • Cualquier ayuda visual que use debe ser clara para los miembros de la audiencia en la parte posterior de la sala.