Hablar delante de una clase puede hacer que tus pensamientos se aceleren y tus palmas goteen de sudor. Es algo que muchos estudiantes temen, pero también es algo que casi todos tendrán que hacer en algún momento. Aunque hablar delante de un grupo de compañeros es ciertamente difícil, no es imposible. La preparación, la práctica y la presentación te ayudarán a lograr tu objetivo de mantenerte calmado, fresco y recogido durante tu discurso.

Parte uno de tres:
Manejando tus nervios

  1. 1 Descubre por qué estás nervioso. ¿Tienes miedo de obtener una mala calificación? ¿Crees que puedes avergonzarte frente a tu enamoramiento? Una vez que identifique estos pensamientos, trate de encontrar las razones por las cuales no son ciertos.[1]
    • Por ejemplo, cuando piensas "Voy a hacer el tonto delante de mis amigos", intenta pensar en algo más positivo como: "Voy a estar tan preparado que sonaré lo suficientemente inteligente como para impresionar a todos". de mis amigos."
    • Recuerde, el miedo a hablar en público es muy común. No estás solo en tu miedo, y habrá muchos recursos para ayudarte a resolver las cosas.
  2. 2 Habla con alguien cuyas habilidades de habla admiras. Habla con un amigo respetuoso o un adulto que tenga habilidades de hablar en público que quieras emular. Pregúnteles cómo manejan grandes presentaciones y qué harían en su situación. Habla sobre cómo se preparan y cómo se mantienen enfocados mientras hablan.[2]
    • Si la persona es realmente alguien que te gusta o en quien confías, pídeles que sean tu audiencia práctica.
    • Si su campus tiene un club u organización de conversación y debate, puede pedir que vengan a observar una de sus reuniones y hablar con un par de miembros sobre cómo se las arreglan.
  3. 3 Practica en tu vida diaria. Puedes practicar hablar en público todos los días, incluso cuando no tienes una tarea. Ponte a prueba para hacer algo que te incomoda cada día, como levantar la mano en clase, hablar con un compañero que no conoces bien o pedir comida por teléfono en lugar de pedirla en línea. Luego, use estos desafíos como una oportunidad para practicar sus habilidades de hablar en público.[3]
    • Si sabes que tiendes a hablar rápido, por ejemplo, utiliza tu desafío diario como una oportunidad para practicar hablando más despacio y enunciando. Si sabes que estás callado cuando hablas, practica hablar más fuerte.
  4. 4 Visualiza tu éxito Cuando te pones nervioso al hablar, puede hacerte enfocarte en lo que crees que saldrá mal. Cada vez que note que eso sucede, intente con todas sus fuerzas para luchar pensando en un resultado exitoso. Piensa en la mejor terminación posible para tu discurso, ya sea una A en tu tarea o una ovación de pie.[4]
    • Esto puede parecer una tontería al principio, pero cuanto más visualice su propio éxito, más fácil será deshacerse de los pensamientos negativos.

Parte dos de tres:
Preparación para su presentación

  1. 1 Comience a planear su discurso con mucha anticipación. Es fácil sentirse nervioso cuando solo comenzaste a pensar en tu tema la noche anterior. Comienza a prepararte tan pronto como descubras que estarás hablando en frente de tu clase. Comience a pensar qué puntos desea incluir en su discurso y cómo desea estructurar su tiempo.[5]
    • No necesita tener su discurso memorizado semanas antes de la fecha de vencimiento. Simplemente comienza a pensar en tu línea de tiempo. Reserve un poco de tiempo todos los días para trabajar en su presentación.
    • Dependiendo del tipo de discurso, es posible que no necesite memorizarlo en absoluto, o puede usar tarjetas de notas para ayudarlo a mantener su lugar.
    • Intente tener un tema y un resumen general de los puntos que desea cubrir desarrollados uno o dos días después de que obtenga la tarea. Luego, tómese 20 o 30 minutos cada día para investigar un poco y escribir parte de su discurso.
  2. 2 Tome notas con respecto a sus puntos principales. Puede parecer contra-intuitivo, pero no quiere leer un guión cuando habla. En su lugar, tome notas que describan sus puntos principales y proporcione uno o dos datos para cada punto. Si puede, imprima esto en un esquema que se ajuste a una sola hoja de papel. De esta forma, no tiene que preocuparse por páginas fuera de orden o tarjetas de notas.[6]
    • Si está hablando de eventos históricos, por ejemplo, tenga un esquema donde los títulos den el nombre y la fecha de cada evento. Luego, tenga un punto debajo de eso con los jugadores principales, y un punto que resuma brevemente lo que sucedió.
    • No lea directamente del esquema. Solo úsalo como una guía para ayudarte a recordar los puntos clave y mantener tu estructura. Está ahí para ayudarte si te pierdes, pero no debería ser un guión.
  3. 3 Ensaye su discurso hasta que sus puntos sean memorizados. Una vez que haya investigado sus puntos y preparado un guión o esquema, comience a ensayar su discurso. Comience por ensayar su reflexión mientras memoriza su información. Una vez que haya memorizado sus puntos lo suficiente como para no necesitar un guión, pregunte a algunos amigos o a un maestro si puede practicar entregándoselos.[7]
    • Practica al menos 2-3 veces cada día. Cuanto mejor sepa lo que quiere decir, más cómodo se sentirá el día que tenga que decirlo.
    • Cuando practique para otros, use sus comentarios como una oportunidad de aprendizaje. Recuerda que no intentan hacerte sentir mal. Simplemente te están ayudando a encontrar lugares donde puedes mejorar tus hechos o tu presentación.
  4. 4 Mira la habitación con anticipación. Ya sea que esté hablando en su salón de clase o en el teatro de su escuela, trate de mirar la sala al menos una vez antes de expresar sus puntos. Piensa dónde estarás en relación con tu público. Averigüe si tendrá acceso a herramientas como un podio y comience a planificar dónde las quiere.[8]
    • Esto es especialmente importante si habla en una sala que no sea su salón de clases. Los entornos desconocidos pueden empeorar los nervios.Puede disminuir esto al familiarizarse con el entorno antes de tener que hablar allí.
    • Incluso si no crees que mirar la habitación te ayudará, hazlo de todos modos. Es más fácil relajarse en un lugar que al menos es un poco familiar.

Parte tres de tres:
Hablando a su clase

  1. 1 Mantén la calma en el gran día. Trata de no dejar que tus nervios te superen antes de hablar. Siempre que empiece a sentirse nervioso, comience a pensar en sus puntos de conversación en lugar de pensar en lo que podría salir mal. Luego, vuelve a enfocar tu mente en tu material.[9]
    • Acepta que cometerás algunos errores. Abrazar el hecho de que todos cometen errores pequeños y recuperables cuando hablan le ayudará a sentirse menos nervioso y evitará que cometa errores más grandes y críticos. La mayoría de los errores menores ni siquiera serán notados.[10]
    • Si comete un pequeño error como pronunciar mal una palabra u omitir una parte pequeña, no detenga su presentación ni comience a retroceder. Esto puede interrumpir tu flujo y ponerte aún más nervioso. Corrija el error si lo nota de inmediato. De lo contrario, solo sigue adelante.
  2. 2 Pruebe ejercicios de respiración profunda. Cierre los ojos, inhale profundamente respirando en su abdomen, cuente lentamente hasta tres y exhale por completo. Repite el proceso hasta que te sientas más tranquilo y puedas concentrarte en tus puntos en lugar de en tus nervios. Esta es una herramienta especialmente útil para usar justo antes de que tenga que hablar.[11]
  3. 3 Sé un actor mientras hablas. Los actores dicen y hacen cosas en el escenario que nunca imaginarían decir o hacer en la vida cotidiana. Eso es porque los actores están interpretando a un personaje. Piense en usted como un personaje que se parece mucho a usted, pero que se siente realmente cómodo hablando en público. Juega a ese personaje cuando tengas que hablar delante de tu clase. [12]
    • Esto ayuda a algunas personas porque cuando interpretan a un personaje, es más fácil arriesgarse sabiendo que si lo arruinas, es el personaje el culpable, no tú.
    • Ser un actor es un enfoque "falso hasta que lo hagas". Juega a alguien que está coleccionado y confiado. Dado el tiempo suficiente, su confianza dejará de ser falsa.
  4. 4 Haz tu mejor esfuerzo y diviértete. Has trabajado duro para asegurarte de que este discurso salga bien, así que muéstralo. Tus compañeros apreciarán ver a alguien que se divierta un poco con el material. Cuanto más entusiasta sea, menos probable es que note pequeños errores y errores.[13]
  5. 5 Reflexiona sobre tu discurso, pero no pienses en los errores. Felicítese por tener el coraje de levantarse frente a sus compañeros. Siempre serás más duro contigo mismo que cualquier otra persona. Pregúntese qué podría hacer mejor la próxima vez.[14]
    • Incluso puedes hacer una lista. Intente anotar dos aspectos positivos de su presentación para cada aspecto negativo. De esta manera, puede enfocarse en las áreas donde necesita mejorar sin sentir que todo el discurso falló.