Una cosa es prepararse para un discurso con anticipación, pero otra muy distinta es prepararse antes de dirigirse al centro del escenario y pronunciar esas primeras palabras. Con el fin de bajar un poco la ansiedad y restablecer una medida de confianza, hay cosas que puede hacer con anticipación y también justo antes de que se coloque en posición para dar el discurso.

Parte uno de dos:
En el tiempo previo al discurso

  1. 1 Prepare el discurso con anticipación. Tener el discurso escrito y colocado en tarjetas de notas o en cualquier otro formato que funcione para usted proporciona un impulso de confianza enorme que le permite relajarse, sabiendo que el aspecto del contenido se ha cuidado.
    • Escriba sus puntos de discurso en tarjetas de referencia, o al menos tenga un papel que tenga su discurso escrito en él.
  2. 2 Ensaye el discurso. Si es nuevo en la presentación de discursos, nada supera al ensayo de antemano. Esto te da la oportunidad de probar tu estilo de habla, jugar con la entonación y observar tu postura y postura en el espejo. Podrías grabar tú mismo en un video y ver cómo luce tu comportamiento cuando lo reproduzcas. Aproveche al máximo el tiempo de ensayo para ajustar los bordes ásperos y para darle un impulso de confianza.
    • Sin embargo, no es recomendable que ensayes demasiado; un poco de espontaneidad ayuda a que el discurso suene más auténtico, viniendo de tu corazón. Ensaye principalmente por la experiencia de hablar y lograr que su postura y movimientos sean precisos.
  3. 3 Duerma bien y tome un desayuno apropiado antes del evento de oratoria. Esto asegurará que esté bien descansado y pueda pensar con claridad cuando se encuentre frente a la audiencia.

Parte dos de dos:
Justo antes de dar el discurso

  1. 1 Encuentre un lugar donde pueda ingresar a la zona. Puede ser difícil de manejar si las personas están a su alrededor mientras espera para dar el discurso. En algún momento, esto no puede evitarse. Sin embargo, trate de encontrar un lugar donde pueda llevarlo a la calma y evitar distracciones durante al menos unos minutos antes de pronunciar el discurso. Esto podría ser un rincón tranquilo, una habitación separada o incluso un puesto en el baño. Aproveche este momento para respirar profundamente, recuérdese a sí mismo que está bien preparado o que conoce bien el tema y refuerce su confianza.
    • Tenga en cuenta que las distracciones pueden hacer que se concentre en cosas que no están relacionadas con su habla.
  2. 2 Concéntrate en tu respiración Respira profundamente y observa tu patrón de respiración conscientemente. Si se da cuenta de que está respirando rápido o de manera superficial, elija deliberadamente respirar más lenta y profundamente, ya que esto lo ayudará a calmarse.
  3. 3 Recuérdese a sí mismo que conoce su materia y material de discurso antes de salir frente a la audiencia. Es fácil quedarse en blanco al entrar en pánico o sentirse ansioso, y esto puede aumentar la preocupación. Le pidieron que diera este discurso por una razón, ya sea para aprender, enseñar, compartir información, así que concéntrese en la oportunidad que le presenta tanto como a la audiencia.