Un trabalenguas es una frase que es difícil de decir. Algunas de estas frases son difíciles de repetir varias veces en una sucesión rápida, y otras son difíciles de pronunciar en absoluto. En primer lugar, aprenda sobre los diversos dispositivos literarios que hacen que los trabalenguas sean tan complicados: incluyendo la aliteración, la consonancia y la asonancia. Luego, juegue con cadenas de palabras similares y trate de escribir una oración que sea difícil de decir.

Método uno de tres:
Jugando con la repetición

  1. 1 Apunta a la aliteración. La aliteración es un recurso literario mediante el cual se unen un grupo de palabras que comienzan con el mismo sonido consonante. Las palabras aparecen en sucesión rápida, y se enfatizan entre sí.[1] Las lenguas tropiezan con los consejos difíciles de un giro aliterativo grueso. Esto hará que tu trabalenguas sea mucho más difícil de decir.
    • La aliteración puede ser tan simple como dos palabras emparejadas que comienzan con el mismo sonido: "giro de lengua", "labios sueltos" o "Peter Piper". Haga que la cuerda aliterativa sea aún más difícil de decir agregando más palabras: "toque de lengua complicado", "últimos labios sueltos" o "peinado de Peter Piper".
    • ¡Asegúrate de que las palabras aliterativas tengan sentido juntas! Un buen trabalenguas es más que una cadena de palabras y sílabas aleatorias. Busca establecer una oración sensata.
  2. 2 Sé consciente de la consonancia. Consonance describe el efecto de las consonantes que se repiten dentro de una palabra o una frase. Piensa en "golpeteo de pitter". Cuanto más compleja es la cuerda consonante, más difícil será decir el trabalenguas. Intenta juntar los sonidos de las consonantes en rápida sucesión.
    • Considere el trabalenguas "Shelley vende conchas marinas a la orilla del mar". La repetición del sonido "ell" en "Shelley", "vende" y "conchas marinas" es un excelente ejemplo de consonancia, y es parte de por qué la frase es tan difícil de decir.[2]
    • Si es posible, coloque los sonidos consonantes uno al lado del otro. Cuanto más juntas estén las sílabas, más difícil será el trabalenguas. Por ejemplo, los sonidos "s" pueden ser difíciles de pronunciar en rápida sucesión.
  3. 3 Baila con asonancia. Asonancia es cuando una cadena de palabras repite el mismo sonido vocálico, incluso si las palabras comienzan con diferentes sonidos consonantes. La asonancia se usa a menudo para dar un efecto musical a la poesía y la prosa, y puede ayudar a darle a su trabalenguas un ritmo de conducción.
    • Considere el trabalenguas "Los hombres venden las campanas de boda". El sonido corto "-e-" se repite a lo largo de la frase: Mmismill thmi wmidding bmills ".[3]

Método dos de tres:
Crear un Twister de lengua difícil

  1. 1 Confunde con la consonancia. Dispara las lenguas al unir sonidos que son muy similares, pero no idénticos. Encuentra combinaciones de letras que son casi aliterarias, pero no del todo: como "c", "ch" y "cl".[4]
    • Intenta decir "reloj de pulsera irlandés". Este trabalenguas es difícil porque "rish" está en consonancia con "wris", y la adición del sonido "sh" confunde los dos sonidos "ris".
  2. 2 Invierta las posiciones de sonidos de sílabas similares. Considere el trabalenguas: "vende conchas de mar a la orilla del mar". "Ella vende" es un reverso de "conchas de mar" en el que las sílabas "s" y "sh" se voltean entre las frases.
  3. 3 Use consonantes que sean fáciles de mezclar. Por ejemplo, "s", "f" y "th" suenan de manera similar que pueden hacer tropezar a alguien. Del mismo modo, "ck", "x" y "th" pueden mezclarse cuando se combinan en una sucesión rápida.
    • Trata de decir "Theophilus Thistle, the stetle sifter, cernió un tamiz de cardos no levantados".
    • Intenta decir "La sexta oveja enferma del jeque está enferma".

Método tres de tres:
Escribiendo un Tongue Twister

  1. 1 Jugar con palabras. Observe las palabras que son difíciles de decir juntas. Luego, encuentre palabras que sean difíciles de decir con las palabras iniciales, y vinculelas todas juntas en una cadena. Intente hacer una lista de todas las palabras que suenan similares que pueda imaginar. En caso de duda, ejecute una búsqueda en la web de palabras que sean consonantes, asonantes y aliterarias.
  2. 2 Contar una historia. Tu trabalenguas no tiene que ser la oración más perspicaz del mundo, y no tiene que ser graciosa, pero las palabras al menos deberían tener sentido juntas. Un grupo de palabras sin sentido podría ser difícil de decir, pero no será tan impresionante como una frase convincente.
  3. 3 Intenta comenzar con un nombre. Muchos trabalenguas comienzan con un nombre: "Shelly vende caracolas junto a la orilla del mar" o "Peter Piper recogió un paquete de pimientos en vinagre". Esto puede darle algo de estructura a tu frase.[5] Comience con el nombre de una persona y luego elabore una oración que cuente una historia corta sobre ellos. Responde estas preguntas:
    • ¿A dónde fue esta persona?
    • ¿Qué hizo esta persona?
    • ¿Cuándo esta persona hizo esto o fue a este lugar?
    • ¿Por qué esta persona hizo esto?[6]
  4. 4 Pon a prueba tu trabalenguas. Trate de decir la frase cinco veces rápido y observe dónde tropieza. Pídales a sus amigos que lo digan y calculen cuántos problemas tienen. Vuelva a trabajar su trabalenguas si no es lo suficientemente duro. Busque palabras y sonidos que pueda cambiar con sílabas más difíciles de pronunciar.
    • Tenga en cuenta que algunas personas tienen más problemas para pronunciar ciertas sílabas que otras. Un trabalenguas duro para una persona puede ser fácil para otra. ¡Siempre sea respetuoso con los impedimentos del habla!