Proyectar su voz oral normal es una herramienta esencial para la comunicación verbal adecuada. La capacidad de proyectar tu voz correctamente puede ser un desafío, y es una habilidad que algunos de nosotros tenemos que aprender. A través de la enunciación adecuada, la respiración correcta y evitando errores comunes, puede aprender rápidamente a proyectar su voz normal.

Parte uno de tres:
Aprendiendo a Respirar Adecuadamente

  1. 1 Evita las respiraciones superficiales. Cómo respiras tiene un efecto directo en la forma en que se proyecta tu voz. Al tomar respiraciones superficiales solo se usa el aire en sus pulmones, lo que hace que se quede sin aire más rápido de lo que desea. Esto hace que los músculos de tu garganta se tensen, lo que ejerce presión sobre tu voz e impide que llegue a tu audiencia.[1] En cambio, deberías tomar respiraciones profundas usando tu diafragma.
  2. 2 Mantenga una buena postura para respirar. Para respirar por proyección, necesita estar totalmente erguido, sin encorvarse para dejar entrar la mayor cantidad de aire mientras respira. Lo único que debería moverse es su estómago mientras inhala y exhala.
    • Si sus hombros y su pecho se elevan cuando inhala, está respirando usando solo sus pulmones, lo que impide una proyección adecuada.[2]
  3. 3 Respira de tu vientre. Al inhalar, coloca tu mano sobre tu vientre, siente que se expande. Desea asegurarse de que su cofre no se mueva mientras inhala, esto indica que no está respirando con su diafragma. Debería sentir que toda su cavidad abdominal se está llenando de aire mientras inhala.
  4. 4 Aprende diferentes técnicas de respiración. Respirar profundamente requiere un uso adecuado de su diafragma. Para proyectar tu voz hablada, necesitarás poder respirar más profundamente y respirar más. Hay varias maneras de practicar las habilidades de respiración.
    • Bostezo para abrir el pecho y la laringe. Los grandes bostezos nos ayudan a abrir nuestro cofre para facilitar una respiración profunda. Estire su torso mientras lo hace y haga sonidos de vocales grandes mientras expele la respiración para practicar la proyección mientras habla.
    • Risa. Hay una razón por la que una buena risa se conoce como "destripador de intestinos". Reír es una función que realiza el diafragma, y ​​es una forma divertida de practicar las respiraciones profundas necesarias para proyectar tu voz. Reír de buena gana, usando grandes sonidos de vocales abiertas mientras expulsa el aliento. Alternativamente, ríe con tu boca cerrada. Esto hace que sea más difícil usar solo la respiración en el pecho, por lo que aprende a utilizar el diafragma.
    • Contar o decir oraciones completas en un solo aliento. Cuanto mayor sea el número que alcances o más larga sea la oración, más necesitarás usar tu diafragma para soportarlo.[3]
  5. 5 Hacer ejercicio regularmente. Estar en forma tiene muchos beneficios para la salud, uno de los cuales es una mejor función respiratoria y respiración. Pasar unos 30 minutos al día en una cinta de correr o realizar alguna otra forma de ejercicio cardiovascular es una forma saludable de facilitar una mejor respiración. El yoga en particular, puede ayudarlo a aprender a controlar su respiración con mayor precisión.[4]

Parte dos de tres:
Centrándose en la articulación

  1. 1 Trabaja en enunciar. Para que una palabra sea pronunciada y enunciada correctamente, debe ser formada, completada y sostenida con precisión por su respiración.[5] Ahora que sabes cómo respirar correctamente, ¿estás pronunciando claramente cada sílaba de cada palabra? La mayoría de nosotros no practica la enunciación adecuada en una conversación informal, pero es crucial para la proyección de voz.
    • Preste atención a cómo pronuncia las palabras que terminan en 'ing' como conducir, beber o trabajar. Dígalos en voz alta. ¿Los pronunciaste como 'driv-in', 'drink-in' y 'work-in'? Si no se enuncia la última sílaba de la palabra, se murmurará, lo que inhibirá la proyección de la voz.[6]
    • Los actores de las obras de Shakespeare, que necesitan proyectar sus voces a través de los auditorios, enuncian tanto que escupieron en las primeras filas. La enunciación hasta este grado es innecesaria, pero la enunciación exagerada definitivamente ayudará a tu audiencia a entender lo que estás diciendo.[7]
  2. 2 Pon la energía en tus palabras. ¿Alguna vez has conocido a alguien que habló con voz monótona? ¿Alguna vez se dio cuenta de lo difícil que era seguir lo que estaban diciendo debido a su falta de énfasis y energía? Otro aspecto de la buena proyección de voz es asegurarse de que pone suficiente energía y énfasis detrás de sus palabras. Puede parecer extraño o como si estuvieras enfatizando demasiado, pero si estás respirando adecuadamente, llegará naturalmente a tu audiencia.
  3. 3 Ejercita tu lengua y tus labios. Exagere sus palabras estirando sus mejillas. Haz que tus labios sean más ágiles con ejercicios de labio y lengua que requieren abrir tus vocales y hacer que tus consonantes sean más claras y mejor enunciadas.
    • Estira las mejillas para abrir la boca lo más que puedas y luego sonríe lo más que puedas. Para ejercitar su lengua, practique rodando sus R's.
  4. 4 Memoriza y recita trabalenguas. Intente repetir "la dicción se hace con la punta de la lengua y los dientes" o "cuero rojo, cuero amarillo" en voz alta hasta que pueda enunciar cada sílaba correctamente.[8]

Parte tres de tres:
Evitando las trampas

  1. 1 Mejora tu postura. La mala postura causa una respiración superficial que daña la proyección de tu voz. También debe evitar inclinarse hacia abajo y agachándose ya que hacen que sus palabras apunten hacia el piso en lugar de su audiencia.[9]
    • Párese derecho con la barbilla hacia arriba y los hombros hacia atrás para proyectar su voz hacia la audiencia.
    • Sentarse puede hacer que la proyección de voz sea más difícil, por lo que la postura correcta es fundamental. Asegúrese de sentarse hacia el borde frontal de su silla con la espalda lo más recta y alargada posible. Imagina que hay una cuerda en la parte superior de tu cabeza sosteniéndola hacia arriba y derecha.
  2. 2 Haz tu voz más grande. Algunas personas piensan en proyectar su voz como presionando para que sea más fuerte, pero eso solo causa tensión en las cuerdas vocales, lo que agrava el problema. En cambio, quieres hacer que tu voz más grande.[10] Cuando presione su voz para proyectar, sentirá tensión en la garganta como lo hace después de gritar. Cuando hagas tu voz más grande, sentirás tu pecho haciendo el trabajo.[11]
    • Imagina que tu garganta y tu boca son enormes, tan grandes como la habitación en la que estás hablando. Esto ayudará a que los músculos dentro de la garganta se separen y se relajen como lo hacen cuando bostezas, para que pueda surgir una voz más grande.
  3. 3 Evita los hábitos nerviosos. Nunca cubras tu boca cuando hables, cualquier objeto entre tu boca y la persona con la que hablas obstruirá tu voz aún más. También es útil evitar rellenos como "um" o "uh" ya que estos tienden a hacer que tu voz se desvanezca en lugar de proyectarse hacia afuera.
  4. 4 Habla con el espejo. Estudiarte mientras hablas te ayudará a identificar posibles trampas a las que puedes sucumbir. Observe para ver si levanta su mano para cubrirse la boca, o si comienza a recostarse y mirar el suelo. Ser capaz de ver las trampas en tiempo real te ayuda a aprender a solucionarlas rápidamente.
  5. 5 Grabe usted mismo hablando. Al igual que el truco espejo, grabarse para reproducir más tarde le ayudará a saber si está en el camino correcto o si está presionando su voz en lugar de hacerlo más grande. Si estás presionando, tu voz tiende a sonar forzada y un poco más aguda que lo normal. Hacer que su voz sea más grande debería dar como resultado un sonido un poco más profundo y más amplio cuando se reproduce.[12]