Puré de calabaza casero es la base deliciosa para pastel de calabaza, galletas y muchos otros sabrosos platos de otoño. Está hecho de calabazas frescas asadas y peladas. Este artículo explica cómo elegir buenas calabazas y convertirlas en puré.

Método uno de tres:
Recolección y procesamiento de calabazas

  1. 1 Obtener calabazas pequeñas de tarta o azúcar. Puede hacer puré de calabaza con cualquier tipo de calabaza, pero para obtener el sabor más concentrado (y el mejor para hacer pastel), elija las calabazas más pequeñas que están destinadas a ser utilizadas en recetas, en lugar de elegir tamaño jack-o-lantern squash. Cada calabaza producirá una taza más o menos de puré.
    • Busque calabazas con pulpa anaranjada brillante, sin magulladuras ni hendiduras, y con una forma relativamente uniforme.
    • Las calabazas Heirloom a menudo tienen colores estriados como el amarillo y el verde además de naranja. Estos también hacen un gran puré, pero el color puede no ser el clásico naranja brillante al que estás acostumbrado.
    • Evite las calabazas decorativas para bebés, ya que no contienen suficiente carne para hacer mucho puré de calabaza y no se cultivan para ser consumidas.
  2. 2 Lave las calabazas. Guárdelos en agua fría y frote la suciedad u otros desechos, especialmente si obtuvo las calabazas de su jardín o un calabazo.
  3. 3 Corta las calabazas. Comience cortando los tallos, dejando la mayor parte del cuerpo intacto como sea posible. A continuación, corte las calabazas por la mitad, revelando sus semillas.
  4. 4 Saca las semillas. Use una cuchara grande para recoger todas las semillas de calabaza de las mitades en un recipiente. Guarde las semillas para más adelante, ya que están deliciosas asadas. Saca tantas cadenas de naranja como puedas, también.
  5. 5 Corta las mitades en trozos. Termine de procesar las calabazas cortando las mitades en cuartos. Ahora deberías tener 8 (o más, si estás usando más de 2 calabazas) trozos de calabaza para trabajar.

Método dos de tres:
Asar, pelar y hacer puré de la calabaza

  1. 1 Precaliente el horno a 350 grados F (177 grados C).
  2. 2 Coloque las cuñas de calabaza en una bandeja para hornear. Espaciarlos uniformemente a lo largo de la bandeja para hornear, con la piel hacia abajo. Trate de no tocar ninguna de las cuñas, ya que no se cocinarán de manera uniforme de esa manera. No hay necesidad de rociar aceite sobre las cuñas; el puré no debe tener ingredientes aparte de la calabaza pura si planea usarlo en una receta más adelante.[1]
  3. 3 Ase las cuñas. Coloque la bandeja para hornear en el horno y deje que las cuñas se horneen durante aproximadamente 40 minutos. Cuando las cuñas estén terminadas, deberías poder deslizar fácilmente un tenedor a través de la carne. Sácalos del horno y déjalos que se enfríen.
    • No tueste las cuñas hasta que se pongan marrones; esto afecta el sabor del puré Deben asarse hasta que estén recién cocidos.
    • Vierta un poco de agua en la bandeja de horno con las cuñas para evitar que se cocinen en exceso. El agua creará vapor a medida que se caliente, lo que ayudará a la calabaza a cocinar uniformemente sin dorarse.
  4. 4 Pela las cuñas. Una vez que las cuñas estén lo suficientemente frías para manipularlas, es hora de despegar la piel de la carne. Use sus dedos para levantar la piel de la carne de calabaza. Debería salir con bastante facilidad. Puede usar un tenedor para ayudarlo a separar la piel si es necesario. Coloque la carne de calabaza en un recipiente y deseche la piel.
  5. 5 Haga puré la carne de calabaza. Colóquelo en un procesador de alimentos y llévelo hasta que esté completamente liso. Verifique para asegurarse de que no queden grumos restantes. Si no tiene un procesador de alimentos, puede usar una licuadora o un triturador de papas en su lugar.
    • Si el puré de calabaza parece demasiado seco, agrega unas cucharadas de agua para humedecerlo.
    • Si el puré de calabaza parece demasiado húmedo, cúbralo con una gasa antes de guardarlo.
  6. 6 Almacene el puré El puré de calabaza se puede guardar en el refrigerador en un recipiente hermético por varios días. También puede colocarlo en bolsas congeladoras y congelarlo durante unos meses para usarlo más adelante.

Método tres de tres:
Usando puré de calabaza

  1. 1 Hacer relleno de pastel de calabaza. Este es el uso clásico para el puré de calabaza, y uno de los más deliciosos. Has hecho la parte difícil haciendo el puré; todo lo que queda para crear un delicioso relleno de pastel de calabaza es agregar las especias adecuadas y algunos ingredientes más.[2] Para hacer suficiente relleno para un pastel, mezcle 3 tazas de puré de calabaza con los siguientes ingredientes, luego viértalo en una masa para pastel:
    • 6 huevos
    • 1 cucharada de crema
    • 1 1/2 tazas de azúcar moreno
    • 1/2 cucharadita de sal
    • 1 1/2 cucharaditas de canela
    • 1 1/2 cucharaditas de jengibre molido
    • 1/4 cucharadita de nuez moscada
    • 3 tazas de leche evaporada
    • 1 cucharadita de vainilla
  2. 2 Hacer pan de calabaza Este delicioso postre de otoño es una forma deliciosa de usar puré de calabaza extra. Mezcle el puré de calabaza con harina, bicarbonato de sodio, azúcar, aceite de oliva, huevos y trocitos de chocolate, luego vierta la mezcla en una fuente de pan y hornee. Es simple, y dejará tu casa con un olor maravilloso.
  3. 3 Hacer sopa de calabaza ¿Qué tal un sabroso uso de puré de calabaza? Hacer sopa es una gran opción para una cena rápida de lunes a viernes. Simplemente saltee una cebolla picada y un poco de ajo en una bolita de mantequilla en una olla grande. Agregue 2 tazas de puré de calabaza y revuelva hasta que se caliente. Agregue 2 tazas de caldo de pollo o verduras y ponga a hervir la sopa, luego reduzca a fuego lento. Espolvoree sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Cubra con un remolino de crema agria.