Mejorar tu equilibrio requiere tiempo y práctica. Un buen equilibrio puede ayudar a prevenir caídas y accidentes y facilitar el mantenerse en forma a lo largo de su vida. Ciertos ejercicios y cambios en el estilo de vida pueden ayudarlo a mejorar el equilibrio con el tiempo.

Parte uno de dos:
Ejercitando

  1. 1 Haz sentadillas. El primer paso para mejorar su equilibrio general es fortalecer los músculos de las piernas, pantorrillas y muslos. Esto se puede hacer haciendo sentadillas semanalmente.
    • Párese con las caderas y las rodillas separadas. Mantenga los brazos abiertos, los abdominales firmes y la espalda recta.[1]
    • Doble las rodillas y las caderas y baje lentamente hasta que sus muslos estén paralelos al piso. Si no estás acostumbrado a hacer sentadillas, es posible que no puedas hacer que tus muslos estén bastante paralelos, así que acércate lo más posible.[2]
    • Levantate lentamente, contrayendo tus glúteos. Intenta hacer tres series de 10, con un descanso de un minuto después de cada serie.[3]
  2. 2 Prueba los cambios de peso. Los cambios de peso son otro ejercicio que se enfoca en mejorar el equilibrio. Es un buen ejercicio para empezar si recién está empezando a mejorar su equilibrio.
    • Párese, mantenga los pies separados a la altura de las caderas y distribuya su peso por igual entre ambas piernas. Cambia tu peso hacia la derecha y levanta el pie izquierdo del suelo. Mantenga esta posición todo lo que pueda, con el objetivo de alrededor de 30 segundos.[4]
    • Regrese a la posición original y luego repita el ejercicio en el otro lado. Haz tantas repeticiones como puedas sin sentir dolor. A medida que pase el tiempo, deberías poder aumentar gradualmente el número de repeticiones.[5]
  3. 3 Pruebe un equilibrio de una sola pierna. Una vez que te acostumbres a hacer sentadillas y cambios de peso, avanza para mover ejercicios complicados. Un equilibrio de una sola pierna lo ayudará a trabajar en fortalecer la parte inferior de su cuerpo y mejorar el equilibrio general.
    • Comience en la misma posición que usó para los cambios de peso, con las piernas separadas por la longitud de las caderas y el peso distribuido por igual.[6]
    • Coloque las manos sobre las caderas, levante la pierna izquierda hacia un lado y doble la pierna hacia atrás desde la rodilla. Mantenga esto por 30 segundos y luego regrese a la posición inicial.[7]
    • Repita en el otro lado. Haga tantas repeticiones como se sienta cómodo y, con el tiempo, aumente la cantidad de repeticiones.[8]
  4. 4 Incorpora una mancuerna. Puede agregar aspectos de entrenamiento de fuerza a sus ejercicios, lo que debería mejorar aún más su equilibrio y forma. Usando una pesa, puedes hacer curls de bíceps.
    • El peso de la pesa depende de su nivel de condición física. Si no está acostumbrado a levantar pesas, elija algo en el rango de cinco a 10 libras para comenzar. Siempre puede agregar peso con el tiempo si esto le parece demasiado fácil.[9]
    • Sostenga la mancuerna con la mano izquierda, manteniendo la palma hacia arriba. Párese con las piernas separadas hasta la altura de las caderas y el peso distribuido por igual. Levanta la pierna derecha del suelo y dóblala hacia atrás por la rodilla. Mantenga esta postura durante unos 30 segundos.[10]
    • Regrese a la posición original y repita en el otro lado. Puede aumentar la cantidad de repeticiones y la cantidad de peso a medida que se pone más en forma.[11]

Parte dos de dos:
Cambiando tu estilo de vida

  1. 1 Únete a una clase. Hay una variedad de actividades que promueven el buen equilibrio. Unirse a una clase de yoga, Pilates o tai chi puede ayudarlo a mejorar el equilibrio.
    • Tai chi es una forma de entrenamiento de movimiento que promueve la coordinación, la fuerza y ​​el equilibrio. Muchos centros de fitness y comunitarios ofrecen clases de tai chi. Vea lo que está disponible en su área navegando por las páginas amarillas, revisando en línea y buscando anuncios en el periódico local. Si no hay clases disponibles en su área, puede comprar o alquilar DVD o buscar videos en YouTube que enseñen poses básicas de tai chi.[12]
    • El yoga y el método Pilates son dos formas de ejercicios que promueven el fortalecimiento de los músculos centrales moviéndose entre una variedad de poses. El yoga tiene el beneficio adicional de enseñar mindfulness y meditación. Además de mejorar el equilibrio, el yoga podría reducir el estrés general. Al igual que el tai chi, los centros de fitness y comunitarios pueden ofrecer clases de yoga y Pilates. También puede comprar o alquilar DVD o buscar videos instructivos en línea.[13]
  2. 2 Practique el equilibrio en su tiempo de inactividad. Mientras realiza actividades cotidianas, practique el equilibrio. Trate de pararse sobre un pie mientras se cepilla los dientes, esperando un autobús o tren, maquillándose o cepillándose el cabello, y otras actividades diarias.[14]
  3. 3 Vuélvete más fuerte. Su equilibrio mejorará mucho si fortalece sus nalgas, isquiotibiales y cuádriceps. Las actividades aeróbicas, como correr y trotar pueden ayudar. También puede participar en el entrenamiento con pesas de bajo impacto, como levantar pesas en casa o hacer flexiones, sentadillas, sentadillas y otros ejercicios fáciles de realizar sin equipo pesado.[15]
    • Intenta incorporar una bolita medicinal en tus entrenamientos para desarrollar la fuerza central.