Los virus del estómago pueden ser dolorosos para algunas personas, o puede sentir un poco de color pero no estar seguro de si es un virus estomacal o no. Si cree que tiene un virus estomacal, pero no está seguro, use la siguiente descripción de los síntomas para ayudarlo a decidir qué hacer.

Pasos

  1. 1 Comprenda los síntomas de un virus estomacal o gripe. Esta enfermedad afecta cada área del tracto gastrointestinal. Sus síntomas pueden incluir náuseas y vómitos, diarrea, molestias abdominales y malestar general. Puede tener uno o todos los síntomas si tiene un virus estomacal.
    • La enfermedad es autolimitada, lo que significa que el virus generalmente sigue su curso en 2-3 días.[1] Esto significa que debe tener síntomas físicos por menos de una semana.
  2. 2 Evalúa si tienes un virus estomacal ¿Has tenido contacto con alguien que tiene un virus estomacal? ¿Tiene alguno de los síntomas de un virus estomacal? Si sus síntomas son leves: náuseas moderadas, vómitos y diarrea, es muy probable que tenga una variedad de gripe estomacal causada por los tres patógenos virales más comunes, norwalk, rotavirus o adenovirus.
    • Quienes padecen este tipo de virus estomacales generalmente no necesitan atención médica para recuperarse, a menos que haya dos cosas presentes: dolor abdominal severo o localizado (esto podría indicar apendicitis, pancreatitis u otras afecciones médicas graves) o si tiene los signos de: deshidratación, que se siente débil o aturdida, especialmente al levantarse, o pulso acelerado.
    • En bebés y niños, la disminución de la producción de lágrimas, la disminución de los pañales mojados, el hundimiento del cráneo y el estiramiento de la piel (si pellizca la piel mantiene su forma) son todos signos de deshidratación.
  3. 3 Póngase en contacto con su médico si su enfermedad es muy extrema o persiste durante un largo período de tiempo. Esto es especialmente importante si sus síntomas no disminuyen con el tiempo. Llame a un médico o visite una clínica si tiene los siguientes síntomas:
    • Vómito aumentado o constante por más de un día
    • Fiebre a más de 101 ° F (38 ° C)
    • Diarrea por más de 2 días
    • Pérdida de peso
    • Disminución de la producción de orina
    • Confusión
    • Debilidad[2]
  4. 4 Sepa cuándo recibir atención de emergencia. La deshidratación puede convertirse en un problema médico grave. Si experimenta los siguientes síntomas de deshidratación severa, visite una sala de emergencias o llame a los servicios de emergencia de inmediato.
    • Fiebre más alta que 103 ° F (39 ° C)
    • Confusión
    • Lentitud (letargo)
    • Convulsiones
    • Respiración dificultosa
    • Pecho o dolores abdominales
    • Desmayo
    • Sin orina en las últimas 12 horas.[3]
  5. 5 Tenga en cuenta que la deshidratación puede ser más peligrosa para la vida en ciertas personas. Los bebés y niños pequeños corren un mayor riesgo de complicaciones, como la deshidratación, como los diabéticos, los ancianos o aquellos con VIH.[4] Los bebés y los niños corren un mayor riesgo de deshidratación severa que los adultos. Si sospecha que su hijo padece deshidratación, busque ayuda de inmediato. Algunos síntomas comunes incluyen:
    • Orina oscura
    • Ojos y boca más secos de lo habitual
    • Una falta de lágrimas durante el llanto[5]