Los conejos y la primavera son buenos compañeros. Desde el siglo XVIII, los conejos simbolizaron la Pascua y la tradición continúa en la actualidad. Tan seguro como llega la primavera, también lo hace el conejito, que lleva cestas de huevos de colores, chocolate y otras golosinas. Celebre la primavera con flores saliendo de la tierra y un conejito estirando las piernas para examinar la escena. Su pintura de acuarela puede cumplir una doble función adornando sus paredes mientras roba su corazón.

Parte uno de dos:
Planificación y práctica

  1. 1 Practica dibujando el conejito. Puedes hacerlo comenzando con dos círculos, uno grande para el cuerpo y otro más pequeño para la cabeza, superponiéndolos ligeramente.
  2. 2 Descubre diferentes formas de sombrear tu dibujo.
    • El rayado cruzado es simplemente líneas entrecruzadas. Una serie de líneas repetidas, juntas crea un tono. Haga tonos grises coloreando con el lado de su lápiz, luego mezcle con un dedo o un pañuelo de papel para suavizar las líneas.
    • Puntear es hacer puntos con la punta de tu lápiz. Colóquelos juntos para obtener un tono más oscuro y más separados para tonos más claros.
  3. 3 Busque dibujos de conejitos para tener un modelo para copiar. Preste mucha atención a la forma en que los tonos de gris definen la anatomía del conejito. Mire atentamente para ver dónde se encuentran los oscuros más oscuros, las luces más claras y los tonos medios de sombreado en el cuerpo. Copie estos tonos en otro boceto, utilizando la foto de archivo como referencia. Al hacer esto, puedes dar vida a tu figura dándole la apariencia de redondez y profundidad. Esto te ayudará a saber dónde poner las sombras cuando comiences a trabajar en tu pintura.
  4. 4 Practica varias técnicas para pintar un conejo. Tenga en cuenta que la piel debe ser suave y esponjosa. Practica pintar conejitos usando diferentes, pero comúnmente usadas técnicas de acuarela.
    • Pinta tu imagen en papel seco. Completa el boceto del conejo. Tendrás mucho control. Este es un método fácil y comúnmente usado.
    • Agregue un poco de pintura húmeda y jugosa sobre papel húmedo. Cepille agua sobre la figura del conejo y permita que el agua se hunda hasta que el brillo ya no aparezca en el papel. Entonces comienza a pintar la figura.
    • Pinte una forma de conejo en agua simple, manteniendo el agua dentro del boceto, luego pinte los colores en la misma forma delineada con el agua. Deje que el agua se eleve desde la superficie para que pueda llevar los colores alrededor de la forma. Esto es fácil y divertido: use los colores que desee. Después de unos minutos, levante el papel y sacúdalo suavemente para mezclar los colores.
    • Pruebe bocetos a mano alzada con el pincel y trabaje sin líneas de lápiz para guiarlo. Esto es desafiante, pero divertido y una buena práctica.
    • Regrese a cada boceto y agregue tantos detalles como desee. Use un cepillo redondo o puntiagudo o marcadores.

Parte dos de dos:
Creando tu pintura de acuarela

  1. 1 Dibuja la figura de un conejito en papel de acuarela. El trabajo preliminar le dará nueva confianza e información sobre cómo debería verse el conejo. Usando su lápiz, haga que su conejo sea el centro de atención de la pintura haciéndola al menos tan grande como una naranja y poniéndola en el centro de su papel.
  2. 2 Agrega un entorno para el conejito. Puede incluir hierba, un lecho de flores, una sola flor o dos, un parche de malas hierbas, un parche de repollo o zanahoria, huevos de colores, una canasta o accesorios de jardinería, como una regadera y herramientas de jardinería.
  3. 3 Boceto en un fondo. Puede ser simple o complejo. Puede incluir el cielo, una valla, una noche estrellada, un cobertizo, una casa o incluso un arcoiris. Use las pocas líneas o tantas líneas como necesite, pero mantenga el dibujo iluminado. A medida que pintas, las líneas de lápiz disminuirán y las lavadas de color tendrán prioridad.
  4. 4 Pintar el trabajo. Un ligero toque con su pincel utilizando colores bien diluidos asegurará que su pintura transmita una sensación de frescura y encarne la primavera. Permita que la pieza se seque y déle otro pase con colores suaves y transparentes si es necesario para aumentarla y aclararla. Deje que se seque nuevamente, a fondo, usando un secador de pelo si es necesario.
  5. 5 Coloque la pieza en una alfombra blanca o pastel. Recuerde que las pinturas son poderosas, especialmente las que usted mismo hace. Póngalo en un marco debajo de vidrio y disfrútelo durante toda la temporada de primavera. En los días soleados, brillará haciéndote feliz, y en los días sombríos te recordará esperar los días de usar pantalones cortos, estar al aire libre y descansar en la hierba.