En estos días, hay pocas personas que no han oído hablar de la entidad masiva que es World of Warcraft. Ya sea que hayas jugado durante años o que quieras jugar, pero temes convertirte en un adicto estereotipado, esta guía puede ayudarte a evitar las consecuencias de gran alcance de la adicción a WOW o cualquier otro juego.

Pasos

  1. 1 Priorizar Pare por un momento y piense en sus obligaciones actuales y priorícelas. Tome un pedazo de papel y escríbalos en orden de importancia, luego decida cuáles dejaría para jugar.
  2. 2 Determine las Consecuencias. De la lista de cosas a las que se daría por vencido, decida si hay alguna a la que DEBERÍA renunciar. Al lado de cada elemento, intenta pensar en las consecuencias de renunciar a él. Si no puede pensar en ninguno, intente preguntar a amigos o parientes para obtener información. Hay consecuencias para cada acción, ya sea que puedas verlas o no, por lo que es importante poder ver si son perjudiciales o no tan dañinas. Haga un esfuerzo para solo renunciar a las obligaciones que tienen consecuencias insignificantes.
  3. 3 Maneja tu tiempo. World of Warcraft muestra la hora actual debajo del mini mapa. Además, hay una función de alarma que puede configurar para que aparezca un mensaje naranja brillante en el momento designado. Antes de comenzar a jugar, determine a qué hora debe detenerse y preste atención al reloj o haga un recordatorio.
  4. 4 Comprométase con su hora de cierre de sesión y manténgase disciplinado. Cuando determine la hora en que dejará de jugar, comprométase con ella y no la ajuste sobre la marcha. Si se ha dicho a sí mismo que cerrará sesión a las 9:00, hágalo. Incluso si hay un cambio en las circunstancias, por ejemplo, una cita cancelada, cierre sesión en su tiempo designado. Aléjese de ella durante unos minutos y determine si necesita tiempo para otra cosa. Tómese unos minutos para pensar y si aún siente que tiene tiempo para jugar, inicie sesión nuevamente y establezca una nueva hora de finalización.
  5. 5 Diviertete. Siéntete seguro sabiendo que podrás disfrutar de una comunidad de millones de jugadores inmersos en un mundo de fantasía sin convertirte en una de las pocas personas desesperadas que solo vive para el juego. Estate satisfecho de que puedes equilibrar una vida plena en el mundo real sin sacrificar las maravillas de Azeroth (o cualquier otro mundo de fantasía).