Usar solución salina en una herida crea un ambiente más estéril que promueve la curación, ya que es una solución isotónica no tóxica. Muchas otras soluciones son demasiado abrasivas para heridas menores y pueden irritar aún más la herida.

Parte uno de cuatro:
Antes de limpiar tu herida

  1. 1 ¡Lava tus manos! Antes de comenzar a limpiar y tocar su herida, es importante que sus manos estén limpias para evitar infecciones. Tenga una toalla de papel limpia y seca de fácil acceso para evitar la contaminación de las manos estériles. Lávese las manos con jabón y agua tibia durante 30 segundos.
    • Las manos sucias pueden aumentar la probabilidad de infectar su herida.
    • Para lavarse bien las manos, frote entre los dedos, debajo de las uñas y más allá de las muñecas.
    • Si quedan restos visibles, vuelva a lavar las manos.
  2. 2 Revisa la herida. Busque sangrado excesivo o signos de infección. Use una gasa estéril para aplicar una suave presión sobre la herida si está sangrando. Con las manos limpias, coloque una gasa limpia para cubrir toda la herida. Asegúrese de mantener la presión sobre la herida, si aún sangra, para disminuir el flujo sanguíneo y estimular la coagulación de la sangre. Solo use una cantidad moderada de presión, porque demasiada presión puede causar más daño.
    • Si la herida continúa sangrando por más de unos minutos, busque ayuda profesional.
    • Omita este paso si su herida no está sangrando.
  3. 3 Enjuague la herida con agua fría. Para una herida que no está sangrando, vierta lentamente agua fría destilada (si es posible) sobre el área de la herida. Esto eliminará cualquier residuo o contaminante extraño que pueda estar presente en el área afectada. Enjuague también el área alrededor de la herida.
    • No frote la herida con fuerza, ya que puede dañar más tejido o aumentar el sangrado.
    • Enjuagar la herida con agua tibia aumentará la circulación sanguínea y el sangrado.

Parte dos de cuatro:
Preparación de solución salina

  1. 1 Hierva ocho onzas de agua. Para preparar una solución salina, primero vierta ocho onzas de agua destilada en una cacerola y lleve a ebullición.
    • El agua no tiene que estar hirviendo rápidamente. Una vez que las burbujas alcanzan la superficie del agua, se considera que está hirviendo. Continuar a hervir durante 15 minutos.
    • Hervir el agua asegurará que sea estéril.
  1. 1 Agregue 1/2 cucharadita de sal. Lentamente vierta 1/2 cucharadita de sal en el agua hirviendo y revuelva para disolver. Asegúrate de no usar sal yodada. Cuando la sal (cloruro de sodio) se yoda, cambia su estructura y función. Continúe revolviendo la solución hasta que la sal se disuelva por completo. Una vez que la sal esté completamente disuelta, apáguela.
    • La solución salina debería parecer clara. No debe estar turbio o lechoso en apariencia.
    • La sal se ha disuelto por completo cuando ya no ves gránulos de sal.
  2. 2 Permita que la solución salina se enfríe a temperatura ambiente. Después de aproximadamente 15-20 minutos, pruebe la temperatura del agua con un termómetro. El agua se ha enfriado lo suficiente cuando alcanza una temperatura de aproximadamente 70 ° F (21.1 ° C) o es cómoda al tacto.
  3. 3 Vierta la solución en una botella. Use una botella estéril de tapa estrecha y un embudo para verter la solución directamente en la botella. Apriete firmemente la tapa en la botella.
    • Tanto la botella como el embudo deben ser estériles antes de verter la solución salina.

Parte tres de cuatro:
Limpiando la herida con solución salina

  1. 1 Prepárate para limpiar la herida. Humedezca una bola de algodón con la solución salina.
    • Asegúrate de que la bola de algodón sea estéril.
  2. 2 Suavemente acaricie una bola de algodón humedecida sobre la herida. Varias bolas de algodón pueden ser necesarias dependiendo del tamaño de la herida. Limpie alrededor de la herida también.
    • Es importante ser amable ya que existe la posibilidad de dañar el tejido circundante si se aplica demasiada presión.

Parte cuatro de cuatro:
Después de limpiar la herida

  1. 1 Corta varios pedazos de cinta médica en tiras de tres pulgadas. Es importante cubrir las heridas abiertas para prevenir una infección y evitar que entren bacterias, suciedad y suciedad en la herida. La cinta se aplicará para sostener la gasa sobre la herida.
    • La cinta médica es muy recomendable, ya que es fácilmente extraíble, sin dañar la piel.
    • Asegúrese de no colocar la cinta médica directamente sobre la herida. Su propósito es asegurar el vendaje en su lugar.
  2. 2 Coloque una gasa sobre la herida. Tenga suficiente gasa para cubrir un área de dos pulgadas más allá de la herida en todos los lados. Use la cinta para asegurar la gasa en su lugar.
  3. 3 Reemplace la gasa. Las viejas cubiertas de heridas pueden promover infecciones y ralentizar el proceso de curación. Si ha sangrado a través de la gasa, es importante cambiarlo. Al principio, puede ser necesario reemplazar el vendaje cada tres o cuatro horas, y luego hasta una o dos veces al día, ya que comienza a sanar.
    • Si observa un aumento del enrojecimiento alrededor de la herida, aumente la hinchazón o el pus, contacte o visite a un profesional médico de inmediato. Esto podría ser un signo de infección.
    • Si su herida se está formando de costra o se ve formación de tejido, ¡estos son signos normales de que su herida se está curando!