Estos ejercicios le darán a su espalda la extensión que necesita para fortalecerse y ser más flexible. El yoga es una excelente manera de ejercitar la espalda, porque fortalece y afloja los músculos al mismo tiempo. Con consistencia, practicar yoga le permitirá a su espalda volverse más alargada, fortalecida y flexible en general.


Método uno de tres:
Calentar

  1. 1 Haz la postura de la montaña o la pose perfecta como tu pose inicial. Ambas son relativamente fáciles, especialmente si las haces a menudo, y servirán como un tramo inicial efectivo. Estos ejercicios son el contexto perfecto en el que puede encontrar un patrón de respiración para el resto de su entrenamiento. Concéntrese en inhalar profundamente por la nariz y liberar el aliento por la boca. Cuente hasta seis mientras inhala, y luego cuente hasta seis una vez más mientras exhala.
  2. 2 Hacer la pose de cocodrilo. Esta flexión de la espalda extenderá y relajará la espalda, por lo que es una buena transición al resto de los ejercicios. Descanse en esta posición para permitirle a su cuerpo restaurar su equilibrio antes de que ingrese a algunas de las poses más desafiantes en este entrenamiento. Continúa inhalando por la nariz y por la boca.

Método dos de tres:
Alta intensidad

  1. 1 Hacer el gato posar La pose de gato aumenta la flexibilidad en la columna vertebral y se puede hacer casi en cualquier lugar. Concéntrese en alargar y redondear la espalda al máximo empujando la parte superior de la columna vertebral hacia el techo. Imagine que un hilo invisible unido a su columna vertebral lo está empujando hacia arriba, mientras que el resto de su cuerpo está fláccido.
  2. 2 Hacer la pose sentada hacia adelante doblar. Esta es otra pose simple pero efectiva, incluso si solo te inclinas un par de veces. Recuerde pensar en su respiración mientras se extiende hacia adelante, manteniendo la postura en línea con el ritmo natural de su cuerpo. Ponte a prueba viajando tan lejos de ti como puedas.
  3. 3 Dobla la pierna hacia adelante. Al igual que la postura del árbol que acabas de hacer, se origina en una pose de montaña, pero este ejercicio requiere más concentración para mantener el equilibrio. Esta postura requiere una espalda plana y enderezada a medida que te empujas hacia tu colchoneta. Encuentra tu centro de equilibrio empujando hacia abajo con las yemas de tus dedos.
  4. 4 Haga la postura del hombro posar para un acabado divertido y un poco desafiante. Si realizar estiramiento completo no está en su práctica, intente simplemente levantar las caderas y mantener las piernas ligeramente paralelas en el aire. Esta postura será menos difícil si aumenta la fuerza en sus brazos, lo que puede hacer mediante flexiones, flexiones y otros ejercicios con los brazos.

Método tres de tres:
Enfriarse

  1. 1 Hacer la pose del perro hacia abajo. Una de las poses de yoga más conocidas, el perro boca abajo le da a su espalda y piernas la posibilidad de estirarse y alargarse. Esta postura permite un estiramiento profundo y fácil, especialmente en la parte inferior de la espalda, por lo que es una gran manera de comenzar a enfriarse de las poses más desafiantes.
  2. 2 Hacer la pose del árbol Al hacer esta postura, mejorarás tu coordinación y la capacidad de tu parte superior del cuerpo. Esta postura requiere atención al equilibrio, así que ten cuidado de no esforzarte demasiado si eres nuevo en el yoga. Si está luchando por mantener la posición, mantenga sus manos en posición de oración y júntelas para encontrar su centro de equilibrio.